sábado, 28 de abril de 2012

CUIDADO DE EMBARAZO

EL EMBARAZO

El embarazo es una situación natural de la vida y el cuerpo de la mujer está hecho para adaptarse a los cambios que se desarrollan. Sin embargo, tu organismo debe trabajar mucho para abastecer al bebé en crecimiento, por lo que es importante prestar atención a la nutrición y al ejercicio, que te ayudarán a cumplir con esta hermosa tarea. El organismo gasta más energía durante el embarazo, por lo que deberás alimentarte más y mejor para satisfacer tus necesidades y las del bebé en desarrollo.
“Algunos de los cuidados recomendados para la embarazada se relacionan con la mayor atención que deben poner las embarazadas con su alimentación, ya que según su estado nutricional, deben programar un incremento de peso entre 7 y 14 kilos de peso, lo que corresponde en gran medida al bebé, al útero y al líquido amniótico”, explica el doctor José Andrés Poblete, ginecólogo de la Red Salud UC. El especialista agrega que “en este período es frecuente que las embarazadas no se hidraten bien y tengan ayunos prolongados para tratar de no subir de peso”.
El embarazo no es el momento para ponerse a dieta, pero es necesario dejar de lado el mito de “comer por dos”. La regla es comer para satisfacer las necesidades nutricionales, la sensación de hambre y nada más. Cuando el embarazo está avanzado, los volúmenes que se ingieren van disminuyendo progresivamente, debido a la reducción de la capacidad gástrica, ello obliga a comer más veces y menos cantidades durante el día.
Es aconsejable consumir comidas pequeñas y nutritivas con frecuencia. Ten a mano alimentos saludables como frutos secos, torta de arroz, tostadas y frutas duras cuando estás en la oficina o en el auto y guarda queso de bajo contenido graso, yogurt, verduras y frutas frescas.
En cuanto al cuidado corporal, es necesario tener en cuenta que las hormonas del embarazo tienen un fuerte efecto sobre los dientes, el pelo, las uñas y la piel. No te sorprendas frente a algunos cambios temporales, como por ejemplo en los dientes. La progesterona ablanda las encías, por eso a veces sangran con facilidad, entonces debes cuidar los dientes y encías. Visita al odontólogo al comienzo del embarazo, no olvides contarle sobre tu estado, para que no use rayos X que pueden ser peligrosos para el desarrollo del embrión.